Bucaneros

La piratería como cortina de humo para no hablar de lo que realmente adolece en la industria del comic.

Uno de los males endémicos dentro del entretenimiento alternativo y la cultura pop en esta sociedad de consumo del siglo XXI ha sido sin duda la piratería. En los comics no es la excepción, pero su repercusión al día de hoy no se ha podido cuantificar, a diferencia de industrias como la musical en donde la “cultura online” supuso un cambio de paradigma y medios de distribución.

El advenimiento del comic “pirata”—scans en alta resolución y publicados horas después de la salida en vivo de la edición impresa—tuvo su gran apogeo entre 2004 y 2010. Este modelo “day-and-date” suponía para los fans la posibilidad de esperar a la salida de la reproducción digital en lugar de ir a comprar la edición física cada miércoles en la tienda detallista. A medida que fueron apareciendo los formatos online de los comics vía aplicaciones de pago tales como Comixology, Kindle y las tiendas virtuales (en Marvel, DC, Image, etc.) supusieron el establecimiento de un orden, mas no detuvo a la piratería por completo. Al contrario, ahora que las publicadoras comerciaban con un producto en línea, la disponibilidad de esta materia prima les quitó a los piratas la tediosa tarea del escaneo manual. Reproducciones piratas en sitios web descaradamente conservan aún las marcas de agua (watermarks) de los archivos digitales originales. De esta manera, la industria del comic enfrenta el mismo reto que la industria de la TV y el Cine, sin poder perseguir a los responsables dentro de esta selva digital del Internet, repleta de hackers, direcciones IP fantasma, sitios web maliciosos y un importante vacío legal.

Irónicamente, la piratería en términos generales no ha hecho mella alguna en los índices de venta mensuales, dada la naturaleza cautiva y completista del hardcore fan en el Mercado Directo de los comics. El lector promedio ha demostrado la predilección de la edición física no importando su precio, el cual poco a poco ha ido subiendo exponencialmente tras la modernización de los métodos técnicos de impresión y reciclaje del papel.

Si el comic mainstream no se preocupa por la piratería, nos parece bastante extraña la controversia desatada durante noviembre y diciembre de 2019, en la que un grupo numeroso de profesionales del comic de gran renombre hicieron sentir su rechazo a este delito a través de las redes sociales. Su pronunciamiento contra la piratería es muy loable y necesario, claro está, pero este discurso nos pareció bastante curioso, demasiado tardío y que no fuese endorsado en ningún momento por las grandes casas editoras: ningún comunicado de prensa y ninguna publicación o postura a través de sus canales oficiales por Internet.

No era la primera vez que se entabla un diálogo con proselitismo en línea por parte de comiqueros a través de Twitter y Facebook, pero fue muy evidente que la falta de un frente común ha deshecho cualquier esbozo serio y frontal para combatir—de una vez por todas—a la piratería.

¿Qué sucedió? ¿Por qué este discurso se disipó en menos de un par de semanas? ¿Qué intentaba lograr? ¿Por qué ahora, si ya llevamos cerca de dos décadas con este problema? ¿Acaso solo fue un experimento social? ¿No tuvo la tracción suficiente por parte del fandom? ¿Será que la piratería SÍ le ha pegado en serio a las ventas y no lo sabíamos hasta ahora? ¿Por qué las editoriales no han hecho nada al respecto? ¿Por qué lanzar a los autores comiqueros al campo de batalla sin parque?

Dentro de las diversas respuestas encontré una bastante elocuente por parte del reviewer, gamer y comentador de la cultura pop “Colin Spacetwinks” vía Twitter, y que en términos generales desmenuza, desbarata y llega al meollo del asunto acerca de una industria del comic completamente en bancarrota moral, que pasa de largo a la hora de limpiar casa y plagada de problemas más graves que la propia piratería.

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Comics piracy discourse, and my response is always the same:

The customers are broke,
The *creators* are broke,
The comics are ever more expensive,
But above all,

The direct market pre-order system is the worst goddamn shit in the world for building real comics sales.

Talk about piracy all you want, the real problem is almost everyone who buys off the rack has no idea that their purchase doesn’t ‘count’.

You can’t get to talking about piracy until you first deal with ‘even your paying customers don’t know they’re not buying the ‘right’ way’.

Like, imagine if… your purchase of a movie ticket only counted towards the box office if you bought it months in advance. Same for video games sales. Also, no one ever tells you this is the case, that you’re buying the ‘wrong’ way.

That’s comics.

Add on top of that, imagine if the movies and video games did like zero marketing beforehand until the week before release. You’re buying your ticket/game knowing only its title, who’s making it, and a brief summary. No trailers, previews, or demos till week before release.

“Piracy hurts comics” is also a fun discussion to have, because it’s one comics pros are always *willing* to have, because it’s from the outside.

Nobody wants to talk about how bosses and companies that mistreat their employees and don’t pay them enough hurt comics.

“Your piracy hurts comics” you know what else hurts comics? No health benefits. No living wages. Constantly worrying about pissing off the wrong editor and destroying your own whole career.

You wanna look at pirates cuz then you don’t have to rock the boat on your peers.

(This is to say nothing of the fact that comics pros also pirate, who else remembers when Dan Slott was caught with a screencap of his Demonoid account or some shit).

It’s a VERY long story on how comics has hosed itself multiple times, but the short version is: what you buy off the racks is ‘already sold’, so to speak. Comics aren’t returnable. Every purchase a store has made, they’re stuck with. You’re not paying back to the company.

So the only purchases that ‘count’ are pre-orders, where a comic shop can make a buy based on what has been *actually asked for*, and not them just guessing ‘how much of this can I sell’.

As for unionization… also a long story.

It’s as simple as “if the people making the product are struggling to afford it, then the people buying it probably aren’t doing too hot either”, creating a recursive loop. Both the creator and the consumer have very little disposable income, creating a spiral.

Any individual acts of piracy are irrelevant against the fact that rent is exorbitant, health insurance is through the roof, college debt is astronomical, etc., etc., etc. If one person does or does not decide to pirate can’t deal with the fact that the system is unsustainable.

Especially in an era where every other form of entertainment is getting cheaper and comics is getting more expensive, while still having the world’s worst ordering system…

Unsustainable system, like I said. Isn’t the first time comics fucked themselves this way.

If DC and Marvel alone paid their creators living wages, that would put a *TON* of money right back into comics.

But the point isn’t to have a ‘healthy’ industry, the point is to get every dollar you can while spending as little as possible. Self-sabotage.

A pirating reader has exactly the same amount of impact on the comics industry as one who buys off the rack, didn’t you read any of this shit.

Not to mention pirates are the only way you’re getting to read some long out of print classics, like almost all of Milestone.

Comics first and foremost problem before piracy is “getting people to buy through the pre-order system”.

Comics can worry about pirates when it fixes its “the people who buy the vast majority of comics aren’t actually helping comics at all.”

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