Powers of X #1

ONE: “The Last Dream of Professor X”.

Powers of X #1
“The Last Dream of Professor X”
Escrito por Jonathan Hickman
Arte por R.B. Silva & Adriano Di Benedetto
Color por Marte Gracia
Letra por Clayton Cowles
Diseño por Tom Muller
Edición por Annalise Bissa & Jordan D. White

La entrada del autor Jonathan Hickman a la franquicia de los Hombres X empezó con el pie derecho tras la publicación de House of X #1, un comic que ofrece un vasto análisis como un artefacto que recupera a los “Grandes Hits” y los reconfigura para la audiencia del siglo XXI, poniendo distancia considerable con sus predecesores. Con una gran presencia visual (gracias al diseño de Tom Muller y el arte secuencial por Pepe Larraz, Marte Gracia y Clayton Cowles), dejó claro que es un título de gran ambición y que quiere dejar huella entre los fans.

Con un calendario de publicación semanal, toca turno a la serie de Powers of X para continuar con esta saga que ante todo moderniza a una mitología que con el paso del tiempo no ha sabido ejecutar la clásica “ilusión del cambio” que es recurrente en los comics de superhéroes. Hickman es consciente de que la vieja guardia siempre estará ahí—para bien o para mal—y que es momento de que la juventud comiquera considere a los X-Men como un accesorio pop indispensable, ‘cool’, un must-have y el comic ‘it’ dentro del mainstream.

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Powers of X sigue la misma intención narrativa de su serie hermana, al recuperar elementos clásicos y darles una descarga de electroshock. Esta vez toca turno a una de las ideas más importantes dentro del lore de los Hombres X: el futuro probable (aunque no muy lejano) en donde el conflicto humano-mutante nos conduce a una guerra sin cuartel, a la aniquilación mutua y a la distopia.

Fue Chris Claremont—el autor definitivo de la franquicia—quien introdujo al futuro post-apocalíptico de “Days of Future Past” en la década de los 80s, siendo un relato de gran poder dramático y cuyo arco argumental precede a la exitosísima película de Terminator, ya que ambas comparten rasgos similares. Marvel ha reciclado a más no poder a esta historia, con resultados dispares y sin poder igualar a su impacto y legado literario.

Hickman retoma y destila elementos clave de aquella historia y de versiones contemporáneas para confeccionar una versión elevada a la máxima potencia, literal y figurativamente. Y decimos literal porque es en este comic en donde lanza uno de sus high concepts más importante como autor de recién ingreso en este juguetero de mutantes: la “X” que acompaña a ambos títulos representa una potencia matemática, el numeral 10 romano que incrementa una y otra vez a la línea de tiempo de los Hombres X, mostrándonos paulatinamente sucesos ocurridos hace una década (X0), 10 años en la actualidad (X1), 100 años en el futuro (X2) y hasta llegar a diez SIGLOS más allá (X3), una lejanía en donde se pondera si la guerra entre Homo Sapiens y sus sucesores genéticos ha llegado realmente a su fin, o si sigue siendo un riesgo latente.

ZOMG. Siendo todo un maestro narrador, Jonathan Hickman nunca ha escondido a sus influencias, y vemos en Powers of X (o Powers of Ten, como el autor desea que identifiquen a su obra) acercamientos directos a escenarios propios de un Frank Herbert—dinastías y tiranías al estilo de Dune—y un Grant Morrison—sus “150 Años en el Futuro” en el comic de NEWXMEN. Este tomo hace un esfuerzo consciente de world building, dejando establecido el marco conceptual, institucional y social que le da forma y fondo a este Milenio repleto de juegos de poder, manipulación genética, expansionismo y colonización interplanetaria, limpieza étnica, sedición y genocidio.

Hickman y Muller reemplazan al diálogo expositorio/novelístico “Claremontiano” y es a través de infografías que se expone todo este contexto. Más que un infodump, la intención de los autores no es saturar al lector de datos ni deshacerse de un lastre, sino de alimentar su imaginación y hacerles ver que este comic apunta hacia lo más alto: es propositivo, maneja su propio rumbo al sintetizar y reconvertir a las fórmulas para darles un nuevo brillo que las impulse hacia adelante y no ser un paseo nostálgico, e introduce a una nueva generación de personajes con su propia identidad, y que solo comparte el apellido de los miembros clave del reparto sin ser una copia mal hecha de ellos.

En dicho tenor, el autor toma prestado del “Here Comes Tomorrow” de Morrison (2004) a los mutantes híbridos con múltiples poderes, pero otorgándoles un backstory y personalidad bien definida. El lector se convence de estar viendo a los Hombres X elevados al cuadrado y al cubo.

Ligeramente se nos recuerda que House of X forma parte también de esta historia y vemos ahora las razones que llevaron a Mystique y a la Hermandad de Mutantes Malvados a una misión secreta. Sin revelar absolutamente nada, Hickman deja claro que estos X-Men no son los que leyeron tus papás: la agenda de cambio de Charles Xavier se presenta como algo ominoso, quizás hasta mortífero, e incluso comportándose fuera de personaje—lo cual ha llevado al fandom a sobreanalizar a cada panel, a cada diálogo y a cada intercambio entre los miembros del reparto para confirmar si él es quien dice ser o bien se trata de un impostor, un viajero del tiempo o una versión alterna del líder de los X-Men.

Mucho se ha especulado que la saga escrita por Hickman se desenvuelve en momentos fuera de tiempo real, que alteran retroactivamente a lo que conocimos de los comics originales o bien son parte de una “historia alterna”. La falta de respuestas nos habla de un involucramiento total del fandom. La expectativa es muy alta aún y cuando no se ha hecho más que reconvertir a lo familiar a través de un storytelling elegante, eficaz y consistente.

Powers of X trae a la palestra a villanos clásicos como los Hounds, los Sentinelas y a la inteligencia artificial Nimrod, los cuales temáticamente se adaptan al dedillo a esta narrativa de humanos vs. mutantes. Son los personajes históricamente más reconocibles por los hardcore fans dentro de esta temática. Todos ellos han aparecido en momentos selectos pero sin un hilo conductor—e incluso el propio Claremont los usaba más como un guiño visual para crear una “conexión” aparente entre los comics de su autoría, pero sin justificaciones de peso. En esta ocasión Hickman les imbuye de un oomph y un edge importante, siendo antagonistas directos y con objetivos tangibles.

De manera sutil, se menciona también al genetista Mr. Sinister—a título personal mi villano favorito dentro de la franquicia—y del cual no dudamos que será un actor clave en estos juegos de poder que entablan todas estas fuerzas en curso de colisión a pesar de estar separados cientos y miles de años de todos ellos.

Algo que vale la pena mencionar es que a las primeras de cambio los X-Men de Hickman se adhieren de manera transparente al canon que el autor ha labrado dentro de su trajín en Marvel Comics. Sin hacer alarde de ello, esta aventura a través de los siglos marca ciertos temas y destinos específicos que recuerdan a sucesos ya publicados tiempo atrás en series tales como Fantastic Four, S.H.I.E.L.D. y Avengers.

Por ejemplo, esta no es la primera vez en que Hickman “eleva a la N potencia” a su línea de tiempo. Esto ya lo hizo en el año 2014 en las páginas del comic de Avengers (vol. 5). Entre los tomos #29 al 34 los Vengadores son lanzados hacia el futuro distante una y otra vez, y es dentro de cada viaje que van descubriendo aspectos partculares de la evolución tanto del ser humano como de la inteligencia artificial. Aspectos que tienen mucho paralelismo con la infografía impresa en Powers of X #1:

Av v5 #29—al final de este tomo, Cap y los Avengers son proyectados hacia el futuro.

Av v5 #30—este tomo revela la colonización de la Luna por el ser humano dentro de 48~50 años después.

Av v5 #31—el ser humano es asimilado por la inteligencia artificial Ultron, y lo mantiene en cautiverio como un “animal de zoológico” dentro de 422~500 años.

Av v5 #32—5,045 años después, Franklin Richards y Groot muestran a Cap y cía. el progreso alcanzado por el “Human-Android Fusion Economy”, extrayendo mineral de otros planetas usando mano de obra alterada genéricamente. Es de pensarse que estas grandes ideas están siendo reutilizadas de manera notable:

Existe un “planeta Avengers” que gestiona la paz en el universo colonizado. Nota: ¿es “Asteroid K” en Powers of X un guiño al árbol Groot que acompaña a Franklin en Avengers? ¿Será el mismo Groot que sale al final de Powers of X?

Avengers vol. 5 #32 de 2014 (arriba) vs. Powers of X #1 de 2019 (abajo)

Av v5 #33—51,028 años después, la inteligencia artificial ha purgado a la imperfacción humana y ha logrado la comunión universal. Nota: ¿Es Omega Sentinel un precursor de la I.A. que vemos en Avengers y Powers of X?

“All creations—biological or electronic—have a Genesis point. Even Worldtrees—as old as time itself—begin as seeds. Such is my history, as a remnant of the days of Ultron… A kernel of an A.I. that survived that time, which has evolved to become us—the WORLDCORE.”

Es dentro de esta historia donde se revela que la I.A. envió al PASADO a un grupo para erradicar a la historia humana de raíz, pero perdieron contacto con ellos. Cap detiene a esta amenaza del futuro de manera permanente.

Avengers vol. 5 #33 de 2014 (arriba) vs. Powers of X #1 de 2019 (abajo):

Av v5 #34—Cap es catapultado al futuro narrado por Hickman en el comic de S.H.I.E.L.D. vol. 2 #4 (500,000+ años después, y basado en el mundo llamado “Other Earth” de la serie clásica de Fantastic Four):

Simbólicamente, Iron Lad/Kang/Immortus toman una semilla que germina en su palma de la mano al momento de sentir un disturbio en el tiempo (los motifs a Krakoa y las semillas se vuelven más notorios). Cap regresa a su época, musitando una frase que al día de hoy, en 2019, tiene a todo el fandom de cabeza:

“You wake up one day and the entire world has changed”

Holy Holistics, Batman! Estas simetrías, sin duda alguna intencionales, hacen de la obra de este escritor toda una experiencia, y lo consolidan como todo un visionario con objetivos claros. Podrán ser sus X-Men un paseo por memory lane lleno de aderezos con un sabor distinto, pero al menos es DIVERTIDO, que es lo menos que se le puede exigir a esta serie como consumidor y audiencia meta.

Dudo mucho que estos elementos temáticos de 2014 tengan importancia sobre lo que estamos leyendo en 2019—si acaso los viajeros del tiempo que lanzó Ultron al pasado probablemente sean jugadores clave en X0-X1-X2-X3, pero no lo creo—pero son detalles, guiños, que nos hablan de un autor preocupado por dejar un legado, aunque sutil, de su trabajo. Este deseo de trascendencia se agradecerá siempre.

R.B. Silva y Adriano Di Benedetto mantienen en este tomo la consistencia dejada en House of X por Pepe Larraz. Nos queda claro que el último gran artista que pasó por esta franquicia fue Stuart Immonen, quien nos regaló dos años (2012-14) con grandes entregas en el título de All-New X-Men, y Marvel desea repetir dicha estela de éxito con un grupo de ilustradores capaces de emularlo sin ser una copia flagrante. El tándem Silva y Di Benedetto ofrecen un dinamismo espectacular, un apego al detalle fino y gran claridad. La secuencia completa en el futuro X2 es mi favorita, la cual logra una gran fluidez, acción estilizada e impacto dramático. Marte Gracia y Clayton Cowles mantienen su nivel esperado para dar realce a los trazos y sin entorpecerlo.

Powers of X mantiene un velo de misterio sobre esta nueva epopeya de los X-Men, agregando ahora una densidad conceptual realmente significativa, creando para ambas series una línea de tiempo y un cúmulo de ideas que son provocativas y dignas de escrutinio. Las adiciones al reparto (tanto héroes como villanos) son muy atractivas y llenas de gran potencial. Sin duda es un aperitivo de amplios sabores que nos sumerge a una era de los Hombres X que ha demostrado en poco tiempo su valor, que tiene algo que decir y que demanda a gritos nuestra atención.

SIGUE:
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