Transformaciones 008: La edición recopilatoria

Presagiando el futuro de los comics.

“Transformaciones” es el título que le he dado a un grupo numeroso de publicaciones que he recopilado a lo largo de mi vida siendo aficionado a los comics, y que iremos compartiendo paulatinamente dentro de este blog. Algunas de ellas datan de décadas atrás y en los albores del Internet como plataforma de expresión escrita, incluyendo artículos de opinión, entrevistas y contribuciones esenciales en los años mozos de la “blogósfera”, repleta de voces con gran poder y con algo que decir acerca de este hobby que tanto nos apasiona. Todas ellas diseccionan al mundo de los comics desde diferentes aristas y matices. Algunos de ellos representan un retrovisor bastante interesante, y necesario para entender a su evolución como manifestación de las artes y plataforma multi-género. Sin mayor preámbulo, continuamos…


 

El laureado guionista de comics Warren Ellis ha dedicado gran parte de su carrera a analizar con profundidad a los paradigmas que le dan forma y fondo a la industria del arte secuencial. En sus artículos de opinión desmenuza sus problemas inherentes, las áreas de oportunidad a atacar y los vicios a exterminar. Sus contribuciones como un todo forman un contexto muy interesante y el cual, sin temor a equivocarnos, informa y da sentido a escritos mucho más célebres y de su autoría tales como Pop Comics y The Old Bastard Manifesto, los cuales a partir del año 2000 fueron el punto de quiebre para la introducción definitiva de la obra de autor multigénero en el mundo de los comics, y a través de formatos autocontenidos y económicamente viables.

Fue a través de su página web en el año de 1999 que empezó a labrar los cimientos de su revolución cultural dentro del comic comercial. Predicando con el ejemplo, Ellis no solamente pronostica sino que demuestra el advenimiento del tomo recopilatorio como el formato ideal para la novela seriada (y propia del mainstream comiquero), volviéndose el estándar de forma irremediable.

Con el paso del tiempo, esta tendencia se convirtió en el vehículo a través del cual las publicadoras independientes llevaron a un público nutrido trabajos selectos y para todos los gustos, mientras que en el plano comercial se desechó por mucho tiempo a la narrativa “ongoing” para dar paso a arcos argumentales cerrados, reempaquetados para su venta en librerías de prestigio. El término “waiting for the trade” se convirtió así en un mantra con infinidad de adeptos, reemplazando así al consumo de ediciones de 22 páginas en tiraje mensual.

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Trade paperbacks are good. I’ve been saying this for years. The serial version should, at best, be treated as a loss-leader for the trade paperback; a device that covers the production costs and acts as a calling card for the book—the permanent edition of which will be around a lot longer, and will therefore make a lot more money. The truth of this can be found in SANDMAN, PREACHER and TRANSMET, all of which make a lot more money for the company and the creators than they ever did in their initial monthly-comic release. And the first two have made a lot of money in their initial releases.

This is the future of comics. And note that the future of comics comports itself in the form of finite novels for an adult readership.

Soon, we’ll have a paying audience established for the next step—original graphic novels. (Yes, I know Frank Miller’s done in, and successfully. But he’s selling to a personal audience now, not trying to draw in a general audience.) And by original graphic novels, I don’t mean shrinkwrapped hardbacked thirty-dollar monsters. I mean paperback novels printed on standard paper with standard-process colour, just like the mature-readers monthly books that are working to establish that audience. That way, we can make the price reasonable. That way, we can do what we’re supposed to do, and attain a potentially much wider audience for our stories. That’s as opposed to deliberately limiting our audience for our half-bright “daring” montage-y wank by charging well over the odds for a diaphanously-wrapped hardback cover that won’t even look so good when you’ve got it on your boot sale table three weeks from now…

I’m starting to rant now. Begone.

Warren Ellis
Southend
4 May 1999

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