Scott Pilgrim’s Precious Little Life
Novela gráfica editada en 2004
Arte e historia por Bryan Lee O’Malley
Diseño por Keith Wood
Edición por James Lucas Jones
Publicada por Oni Press
YOU’LL LAUGH.
YOU’LL CRY.
THIS IS SCOTT PILGRIM.
THIS IS YOUR LIFE.
Aún y cuando parecieran irónicas e irrisorias estas líneas, lo que Bryan Lee O’Malley crea con Scott Pilgrim es una auténtica saga de nuestros tiempos, una epopeya de la juventud en la búsqueda de sus sueños y un lugar en el mundo en seis episodios, que es inusual pero original y que destila las características esenciales de la adolescencia del siglo XXI.
El comic es una agudísima y extraordinaria aventura de coming-of-age, mezclada con divertidísimos e impresionantes elementos de realismo mágico, y en la que su excéntrico protagonista llena el molde propio de la juventud desinteresada y plagada de sentimientos que se debaten entre la depresión, planes a futuro sin concretar, conflictivo romance y ansia juvenil, así como también una marcada obsesión por la Cultura Pop, los Juegos de Video, el Rock Alternativo y el Internet, y que sufre de un nocivo déficit de atención e imprudencia.
Durante el progreso de este relato, Scott Pilgrim nos muestra su creciente preocupación por superar una etapa de vida que a esa edad siempre se torna problemática, a medida que su entorno empieza a exigirle una actitud más responsable.
Scott Pilgrim’s Precious Little Life inicia esta travesía en la que el epónimo jovencito de 23 años y slacker extraordinaire encuentra su existencia llena de dilemas amorosos que lo obligan a confrontar la alternativa de escapar de los demás o madurar definitivamente. Sin embargo, la repentina aparición de la enigmática Ramona Flowers lo cambia todo. Scott está enamorado, pero para ganar el afecto de Ramona tendrá que aceptar su bagaje personal, incluyendo a “Siete Exes Malvados” quienes lo retan a disputar duelos mortales, siendo éste el punto de inflexión que sitúa al comic en un escaparate aparte en la narrativa gráfica independiente de este nuevo milenio.
O’Malley estructura su historia de acuerdo a un contexto confeccionado magistralmente para su personaje y que se explota al máximo: tras salir de una relación estrepitosa, Scott se refugia en la manipulación de un corazón inexperto e inocente como el de Knives Chau, una jovencita que apenas comienza su despertar a las cosas que el mundo presenta a su alrededor.
Los sucesos alredeor de Scott Pilgrim se llevan a cabo en la propia ciudad de origen del autor (Toronto, Canadá), de la que se utiliza su arquitectura, sus sitios tradicionales y favoritos para acentuar una excelente combinación de acción, intriga y humor de una forma atrayente para el lector. Los secretos que el personaje guarda para sí mismo establecen un subtexto de amplio interés y que nos atrapa a las primeras de cambio, y que se combina con una presentación sutil pero efectiva de subplots que a la larga recompensan a su audiencia.
El autor juega con arquetipos de simplicidad universal, pero logra proveer a su narrativa de protagonistas y reparto de apoyo con personalidad robusta y de amplios matices, logrando un salto de calidad al imbuir a sus escenarios con una iconografía propia del videojugador, presentando un ostensible y jocoso contraste entre el mundo dentro de la mente de Scott y el real. Para él todas las cosas implican un reto a superar con el fin de obtener un premio, y de esta manera O’Malley dota a su obra de una naturaleza surreal que nos envuelve, creando a través de trazos simples e inicialmente burdos un relato de amor, social pressure, combates Street Fighter-style bajo un soundtrack de indie rock, instantes selectos de disparatada comedia y momentos de atinada reflexión donde Scott Pilgrim aprende lecciones valiosas que paulatinamente lo dirigen hacia el camino correcto.
Su prueba de fuego, el necesario rite-of-passage, es el aceptar a Ramona Flowers y a su pasado. La búsqueda del amor deja de ser un reto para convertirse en un cautivador estudio de las relaciones interpersonales. Ya no es más un nivel de platform games sino proceso de cambio que nos obliga a alcanzar la comprensión y aceptación de los defectos y virtudes de la pareja, añadiendo a la narrativa una complejidad inusitada.
Todos estos factores hacen que Scott Pilgrim trascienda sobre sus marcadas influencias en la Literatura para Jóvenes Adultos, Juegos de 8-Bits y el comic japonés de excelencia dentro del corte del Magical Girl y el Shonen para brindarnos arcos argumentales que toman una dimensión considerable y direcciones insospechadas a medida que transcurre esta historia en subsecuentes entregas, con un esfuerzo artístico que evoluciona e indica un progreso de O’Malley como storyteller, consolidando así a una obra que es tanto conmovedora, provocativa y relevante.
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SCOTT PILGRIM circa 2004
O’Malley presenta a su creación utilizando trazos crudos, con alborotada melena y manifestando sus cambios de ánimo a través de sus ojos. La boca muestra tanto dientes superiores como inferiores y se desliza una pequeña línea horizontal para mostrar su nariz.