S.H.I.E.L.D. Vol. 2 #4

“Chapter Four: All together now.”

S.H.I.E.L.D.  Vol. 2 #4
“Chapter Four: All together now”
Escrito por Jonathan Hickman
Arte por Dustin Weaver
Color por Sonia Oback, Rachelle Rosenberg y Christina Strain
Letra por Todd Klein
Portada por Gerald Parel
Producción por Irene Lee
Edición por Daniel Ketchum & Nick Lowe

Publicada por Marvel Comics, la serie de S.H.I.E.L.D. reinterpreta a los exponentes artísticos, científicos y figuras más destacadas a lo largo y ancho de la historia antigua y contemporánea de la humanidad, y los integra en historias del corte clásico de superhéroes. Este excelente comic es todo un tour de force, lleno de giros característicos de la ciencia ficción, con un alto índice de acción épica y consecuencias de gran dramatismo.

– – – – – – – – – –

SINOPSIS

Montañas Zargos, 1961: Nikola Tesla, Nathaniel Richards y Howard Stark despiertan a los últimos tres Kalifas del Oriente Medio, en animación suspendida siglos atrás a petición de Michelangelo. Sus habilidades para determinar lo que fue, lo que es y lo que será los convierten en activos importantes para navegar la Máquina Humana, ensamblada para llevar a los héroes al futuro distante.

Leonardo da Vinci no acompaña a sus colegas quienes surcan el continuo del espacio-tiempo, siendo testigos de múltiples eventos que forjarán a generaciones enteras dentro del ideal heroico, así como sucesos devastadores que aparentemente vaticinan el fin del ser humano.

500000

La saga en imágenes: 500,000 años en el futuro…

Los viajeros llegan al año 2060, en donde el destino presenta tres alternativas:

El Renacimiento del Hombre, el principio de lo que puede ser, el fin del ciclo, la promesa eterna, un paraíso a costa del conocimiento perdido.

La Cúspide de la Modernidad, todo lo que se cree que puede ser, el siguiente paso, el arco de ascenso, el ciclo autosuficiente, el mañana del mañana, un paraíso a costa de siglos perdidos pero con milenios ganados.

El Fin del Mundo, lo impensable, la culminación de todo lo que fue, el ciclo completo, la promesa eterna, un páramo a costa de siglos perdidos, ¿para qué?

En las tres líneas de tiempo el desenlace es el mismo: Isaac Newton sale al encuentro de sus enemigos junto al gigantesco Celestial, quien perdiera la razón tras conocer el misterio que arroja el año 2060. Pero Michelangelo tiene un plan, mientras modifica a la Máquina Humana para su última tarea…

– – – – – – – – – –

REVIEW

Este es quizás el tomo de S.H.I.E.L.D. con más opiniones encontradas.

Y es que Jonathan Hickman imprime una gran velocidad para establecer el reto al que se enfrentan sus protagonistas. Pero es en esa misma inercia en la cual queda a deber una necesaria exposición de los detalles que enmarca la travesía de Leonid, Tesla, Nostradamus, Stark y Richards.

HUMANMACHINEEl autor define en base a imágenes las respuestas a los misterios que se abren desde el inicio de esta saga en el año 2010, comenzando con la identificación de los crípticos conceptos alrededor de la Máquina Humana, mostrados a través de un diagrama en el primer tomo de S.H.I.E.L.D. Hickman enlaza cada concepto a un rol que desempeña cada personaje (recuadro, izquierda).

Desafortunadamente, la relación entre los Tres Kalifas — cuya presencia se remonta al primer volumen, pero de forma sutil — y los miembros del reparto es dejada de lado, por lo que esta ausencia de contexto provoca que el público lector se coloque en una actitud contemplativa ante lo que se suscita, evitando la identificación con la problemática y los personajes.

La audiencia atestigua una serie de eventos en secuencia, dejando de lado el drama interno de los protagonistas, sustituyéndolo por vistas espectaculares.

De igual forma, el escritor deja en el aire el destino de Leonardo da Vinci al situarlo en el pasado contemporáneo del catálogo de personajes de Marvel Comics, estableciendo con esto su rol posterior en otra serie de su autoría: Secret Warriors (específicamente en el tomo #25, de Marzo de 2011).

Otra peccata minuta dentro de este tomo es el hecho de que se deja poco claro el papel del Celestial gigante y su aparente apego a la agenda fatalista del villano de la historia, Isaac Newton. El autor trastorna la personalidad curiosa y distante del personaje y la convierte sin mayores preámbulos en una fuerza devastadora sin motivo aparente.

Y es que Hickman sustituye la claridad narrativa por un escenario simbólico, en donde el destino de la humanidad es mostrado en tres facetas diferentes, ocupando para esto casi un tercio del contenido del comic, mostrando con ello un sacrificio de ciertos elementos que podrían haber favorecido a la empatía del público con el reparto y sus motivaciones.

Es interesante como esta travesía hacia el porvenir del hombre toma prestados elementos del cánon de publicaciones de Marvel Comics, en especial los futuros alternativos, los cuales presentan versiones diferentes de sus personajes más emblemáticos, colocándolos en momentos donde el común denominador es la aniquilación de la sociedad moderna para convertirla en distopia.

Otro punto negativo recae en una inconsistencia en la calidad del arte. Dustin Weaver entrega una composición de páginas muy buena, pero con acabados poco finos y casi apresurados, a comparación del tomo anterior el cual emplea un nivel de detalle y limpieza en sus trazos impresionante.

Su atención en la estructura de la página impresa es notable, al dotar de gran dinamismo a las escenas de aventura y exploración, destacando el viaje en el tiempo de los protagonistas, el cual toma momentos épicos dentro de la historia editorial de Marvel Comics, reconocibles para los fans:

THEFUTURE

También, el futuro final de la raza humana es mostrado en tres formas distintas, pero todas reteniendo la emoción y misticismo. Weaver integra en la conclusión de la historia esta convergencia de disyuntivas temporales en una sola viñeta, la cual es interesante pero que no se ve favorecida por un arte más pulcro.

Así, S.H.I.E.L.D. entra en su recta final con una mayor amplitud en el sentido de asombro y dejando pendiente el aspecto dramático, pero que sin duda será necesario retomar dada su tónica acostumbrada de conjugar grandes conceptos e ideas con efectivas dosis de introspección y humanismo.

Previous post [424]
Next post Comics y Euclides