Interweb horrorpop horde

O cómo frenar la explosión nociva del fanboy.

Disclaimer: agradecemos al mundo que existe TalkLikeWarrenEllis.com, yey!

Durante la vida de este blog y en numerosas oportunidades he comentado sobre el uso que se le ha dado al Internet dentro de la industria de los comics, ya sea por los fans, los medios de comunicación y las propias editoriales.

Mi primera experiencia frente a una computadora con conexión a Internet fue en el lejano 1997, y antes de que terminara el siglo XX su evolución fue vertiginosa. En ese tiempo ya tenía un abanico de opciones para navegar—ya sea con Netscape, Yahoo!, Internet Explorer o Google— y para el año 2000 America Online y Time Warner—que coincidentemente era dueña de DC Comics—concretaron la fusión comercial más grande que se haya visto en la historia de la humanidad. Una transacción bursátil tan voluminosa como su desplome posterior tras la implosión de las empresas dot com en 2001.

Libre de expectativas intangibles, el Internet fue encontrando su auténtico valor. Para un mundo tan específico como los comics, la supercarretera de la información se convirtió en una herramienta de difusión de contenidos muy eficaz para las publicadoras y en una plataforma de expresión permanente para su público.

Pero es claro señalar que a la larga lo que era solamente un medio de comunicación se convirtió de pronto en el principio y en el fin alrededor de los comics. Tiempo atrás reflexioné sobre ello y escribí unas líneas de lo que creo que ha sido la realidad en esta industria del entretenimiento:

“Las grandes casas editoras nunca lo han admitido, pero lo cierto es que el Internet es el canal fundamental de comunicación entre los profesionales del medio, sus clientes (léase las tiendas de comics) y nosotros como fans. Es el barómetro que mide las tendencias, las discusiones y los temas más importantes; qué está en boga, qué es lo que vende, qué es lo mejor y qué es lo peor que hay en esta industria a cuatro colores. Sin una herramienta como esta sin duda alguna la burbuja que representa a este mercado sería más y más pequeña.”

Las editoriales han comprendido la fuerza de este medio electrónico y su capacidad de alcance, dándose a la tarea de promover agresivamente su producto a través de este canal, en donde cosas tan simples como una imagen de arte en interiores puede detonar un furor inusitado y polémica al por mayor. Las publicadoras trabajan diligentemente para sacar el mayor provecho de estas controversias. Basta con recordar a la infame frase que publicitaba al comic de House of M #3 en 2005 para darnos cuenta de este cambio de paradigma mercadológico:

HOUSE OF M #3 (of 8)
The last page of this issue will blow your minds and crack the Internet right in half!

Definitivamente no había marcha atrás. El manejo del hype para generar controversia y ventas se convirtió en un arte, aprovechando para ello a los foros de discusión—y posteriormente a las redes sociales—que son el punto de reunión de los fans.

Pero esta dependencia—o importancia—que las publicadoras le han dado al Internet le han abierto la puerta a sectores del público que han hecho oír su opinión—correcta o no—con un nivel de hostilidad inadmisible, y que contrasta terriblemente con el ambiente de apertura que ha logrado esta corriente de las artes en la actualidad, en donde el mercado se encuentra con una estabilidad económica importante, con una aceptación generalizada en otros círculos multimedida y con una amplia variedad de géneros publicados y comercializados a través de otros canales diferentes a los tradicionales.

Desde cualquier parte del mundo y en la mayoría de las ocasiones escondidos en el anonimato que provee un pseudónimo, se empezaron a formar numerosos grupos de fanáticos que ven en el Internet a una válvula de escape para hacer de su tiempo libre una malintencionada “temporada de caza” contra las casas editoras, los profesionales del medio o hacia el comic o autor de moda. De esta manera, se empezó a gestar una atmósfera muy rancia, una relación de amor-odio con nuestros creadores favoritos y no favoritos, siendo esto el pan de cada día.

Lo más lamentable de esto es lo que se conoce actualmente como “normalización”: el hecho de que las publicadoras acepten estas tendencias de un sector del mercado—reducido, pero difícil de cuantificar—y que lo exploten a su antojo para generar publicidad y comentarios a costa de un ambiente de civilidad, ética, respeto e integridad. Esto desemboca en un ambiente dividido entre los círculos online, que de pronto se ven repletos de opiniones, elogios, insultos y críticas en colisión permanente—y que son tanto honestas, beligerantes, objetivas, prejuiciosas, de buena fe, parciales, favorables, exacerbadas, injustas, políticamente incorrectas, pagadas o con una agenda detrás.

Siendo blanco incesante de críticas y elogios, el multipremiado autor Brian Michael Bendis fue de los primeros en levantar la mano para denunciar a estos comentarios acalorados y actitudes perniciosas de unos cuantos.

A continuación presentamos una columna de opinión en la que este escritor ofrece consejos que son invaluables para alcanzar una convivencia pacífica entre quienes compartimos esta esfera electrónica y que nos lleve a frenar a la explosión nociva del fanboy.

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LET’S DISCUSS THE COMICS COMMUNITY ONLINE…
Posted By: BENDIS!
Date: THU, 07/26/2001, 7:01 p.m.

As I stated earlier in the week, I had I pretty positive experience at the San Diego con.

And it was Joe Quesada that pointed out that the con experience was entirely different from the online comics experience. Where was all the snarkiness, all the bitchiness, that we see online?

It was nowhere to be found.

When gathered together for a public celebration like San Diego, everyone does just that—they celebrate comics. Sure, they debate them—but they don’t growl, and bitch and insult them and those who make them or insult each other and their opinions.

Since the creation of the Internet I haven’t seen anyone really examine how the online community treats itself or its chosen medium, it’s just sort of sprang up like weeds. Wild, and on occasion, out of control. Some, not all, feel that the shield of anonymity gives them the freedom to spit forth whatever they feel like. Sometimes uninformed—sometimes harsh—and mean spirited with no consideration. Now this is only sometimes mind you, but enough to take notice of it and its effect on this new generation of comic readers.

Now our board (Jinxworld) is pretty spectacular in this area, it is a pleasant exchange of ideas and personalities. But I thought we might offer suggestions to the other boards on how to have a vital and healthy exchange of ideas and opinions that contributes to this medium without tearing it down at the same time.

Here are some of my own ideas in this area. Give them a read and then I would like to hear your honest opinion. Maybe we can put together some kind of manifesto or creed to hold by.

Feel free to post this elsewhere.

So here goes…

There is a way to critique work without getting personal or hurtful. Even if its work you really have strong feelings about.

Remember that comic creators—all of them—are human beings—with feelings and families and children and goals just like you. In fact, being creative types, they are probably very, very sensitive human beings. I know I am. So try to start your opinions with something like the simple phrase: in my opinion. Immediately it qualifies you in a positive and thoughtful manner.

None of us are experts in writing and art because there aren’t any rules for writing and art. So to declare something as ‘horrible’ as if this were a fact—as if you are the expert—is nothing more than silly.

Remember that other people online are human beings—with feelings and families and children and goals and opinions just like you.

Try to remove, from your online vocabulary, any word you wouldn’t have the guts to say to someone’s face. Words like hack, moron, idiot, sucked—these are hurtful and I have yet to find any place where comments like this are valid or made a point.

Realize that anything you say that starts with the phrase: “I didn’t buy it but I flipped through the comic at the store and I think…” really isn’t an opinion even worth typing. It is the opposite of an informed evaluation and a huge insult to those who spent time trying to create the comics. If you say: “I flipped through it and decided not to buy It.” fine. But: “I flipped through it and the story sucked.” is the definition of an uninformed opinion.

On critiquing creators for how they choose to make their living. Imagine going on line and someone insulting you for where you work. It would be really bizarre wouldn’t it?

Especially if you were proud of where you work and the job you do. We live in a corporate world. 99 percent of you work for large corporations, even if you are a fry cook or a gas station attendant, you work for an evil empire. That is how the world works. That’s life.

So, why should a comic book creator be somehow above you in this respect? And why is it ok for a comic creator to work in movies or animation but not ok for them to work for a corporate comic company? It just doesn’t make any sense to me that this is a constant point of criticism by some. And movie companies are fifty times more evil when you think about it.

If you prefer creator owned work to corporate work, that’s fine, but to chastise someone for his or her ability to find a way to make a living creatively is silly. Most people I know feel very fulfilled by their work for hire work—as do I. They feel they get to express themselves while at the same time providing for their family.

Do you have any idea how hard it is—what the odds are—for someone to find a way to make a living doing what they want to do? It’s pretty hard and anyone who can figure a way to do it gets some props in my book. Discussion beyond that seems kind of silly to me.

So these are some of the subjects on my mind. What do you think we can do to improve our online discussions?

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