Thor: The Dark World

La secuela de la multimillonaria saga del Dios del Trueno regresa bajo las mismas fórmulas que han hecho de las realizaciones de Marvel Studios todo un éxito para la audiencia casual y los fans, creando así el molde perfecto para perpetuar al superhero film en una zona de seguridad altamente redituable.

TTDWposterThor: The Dark World | Estados Unidos, 2013
Dirigida por Alan Taylor
Libreto cinematográfico por Christopher Yost, Christopher Markus y Stephen McFeely, basado en una historia por Don Payne y Robert Rodat
Reparto: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Anthony Hopkins, Stellan Skarsgård, Idris Elba, Christopher Eccleston, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Kat Dennings, Jonathan Howard, Ray Stevenson, Zachary Levi, Tadanobu Asano, Jaimie Alexander, Rene Russo y Benicio del Toro
Cinematografía por Kramer Morgenthau
Musicalización por Brian Tyler
Edición por Dan Lebental y Wyatt Smith
Producida por Marvel Studios
Distribuida por Walt Disney Studios Motion Pictures

“Thor, el chick flick más épico de la historia. Así de fácil y sencillo.”
— Rafael Monzón.

Y esto no podía ser más acertado. Thor: The Dark World representa no solamente una reiteración de las (increíblemente exitosas) fórmulas de su antecesora, sino que nos muestra indudablemente el tipo de realizaciones que Marvel Studios planea lanzar en su llamada “Fase Dos”, y que serán el común denominador en los próximos dos años.

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Stormtroopers + Elfs = puro win!

Alan Taylor, quien ha logrado un alto perfil bajo la producción televisiva de Game of Thrones, resulta ser el director idóneo para dotar de atmósferas de Sword & Sorcery familiares para fans y el público mainstream, aunque sorprende sobremanera al usar para este largometraje elementos propios del space opera de excelencia (su diseño de producción grita “Star Wars!” a los cuatro vientos), acorde con la visión futurista que un Jack Kirby le dio a los mitos nórdicos de los comics originales. Estos aderezos que le son comunes al espectador vienen acompañados además de notables esfuerzos por hacer de esta película 100% female-friendly.

No en balde la película cubre una serie de checkboxes notorios para apetecer al público femenino ávida de dosis de Rom-Com, donde el primer personaje en aparecer no es Thor sino Loki (Tom Hiddleston demostrando su gran arrastre mediático y sex appeal, siendo testamento de ello la saturación de su personaje y efigie en el microblogger de Tumblr a lo largo de todo el 2013); tomas en variada duración al pectoral de Chris Hemsworth y más tensión sexual entre el protagonista y su interés romántico, Jane Foster (con Natalie Portman en autopilot, sin esforzarse sobremanera en vender la imagen de doncella en peligro y fiel a su amado). Stellan Skarsgård, Kat Dennings y Jonathan Howard de igual manera cumplen su rol ancilar y de comedy relief dentro de un plot de simplicidad irrisoria e intencionalmente similar al mostrado en The Avengers, y que como trasfondo establece los cimientos para un probable “mega crossover” entre los héroes más emblemáticos de Marvel.

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Rene Russo with a sword. Strong women, check!

Taylor le da prominencia a la tierra mítica de Asgard una vez que las cintas de Thor y The Avengers mostraron en forma más que suficiente las vicisitudes del Dios del Trueno en el mundo de los humanos, pero que con el fin de ofrecer un balance vuelve en su segunda mitad a la Tierra, esta vez para destrozar a la ciudad de Londres, dejando claro que en el mundo del comic on film es imposible aplastar a Nueva York una y otra vez.

¿Notan cómo la fórmula del universo de cine de Marvel empieza a convertirse en una extensión del comic corporativo? Franquicias multimedia de esta magnitud son cuidadas con precisión milimétrica de tal forma que sus elementos narrativos y “sorpresivos” cliffhangers no son más que una muestra de la típica “ilusión del cambio” que deambula una y otra (y otra) vez en el género de superhéroes.

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Es este constante recordatorio sobre “lo que viene” la que demerita en absoluto cualquier intento por apreciar al film por sí solo, no en balde su gran edición, rapidez, fastuosos escenarios y niveles de diversión por sobre la media.

La cinta no esconde el hecho de hacer de esta gran saga un infinito “Segundo Acto” (continuando con esta analogía de historias sin fin para estos inmortales personajes en el llamado noveno arte), proclamando el regreso de Thor en un futuro muy cercano, incluyendo un sutil teaser a la flamante Guardians of the Galaxy, y cuyo estreno en Agosto de 2014 representa el reto más difícil de Marvel Studios por diversificar su ya de por sí fructífero mercado cautivo.

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Thor: The Dark World establece en forma definitiva al trend del superhéroe como el commodity al servicio del blockbuster fílmico del siglo XXI, bajo un control de calidad que anula toda posibilidad de excesos con el fin de asegurar su gran presencia, longevidad y rentabilidad.

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