Only God Forgives | Dinamarca, 2013
Escrita y dirigida por Nicolas Winding Refn
Reparto: Ryan Gosling, Kristin Scott Thomas, Vithaya Pansringarm, Tom Burke y Rhatha Phongam
Cinematografía por Larry Smith
Musicalización por Cliff Martinez
Edición por Matthew Newman
Producida por FilmDistrict, Gaumont, Wild Bunch y Film i Väst
Distribuida por Radius-TWC, Lionsgate UK, Le Pacte y Wild Side Films
Only God Forgives pareciera ser la respuesta de su director, Nicolas Winding Refn, a la polarizante reacción que su anterior film, la minimalista y evocativa Drive, desatara tras su estreno en el 2011: que dicho film no solo fue un ejercicio de estilo sino una convicción, de que esa fórmula de “less is more” es parte de su idioma artístico, de su repertorio y su oeuvre, y que evoluciona a lo largo de su carrera.
El propio Refn menciona que tanto Bronson (2008), Valhalla Rising (2009) y Drive muestran esa aproximación hacia lo surreal, un stream of consciousness donde la narrativa se disuelve en relatos fantásticos (no en balde Drive y este mismo film rinden tributo a la influencia del ‘alquimista’ Jodorowsky), y donde vemos que Only God Forgives llega a un nivel de abstracción mucho mayor, en donde híper saturados y escuetos escenarios en tintes neón confeccionan un relato cautelario de características teatrales, donde la violencia genera violencia y genera más violencia, a medida que sus protagonistas se ven engullidos por su pasado disfuncional, traumas edípicos, tormento constante sobre sus acciones y por un sentido bizarro de la justicia.
Toda esta filmografía nos informa y prepara para lo que vemos en Only God Forgives, y si Refn, Ryan Gosling y Cliff Martínez pasan el resto de sus carreras haciendo este tipo de films me harían una persona muy feliz, porque yo soy el mercado meta, ellos me están vendiendo a mí esta película: una confluencia de realismo mágico, personajes etéreos y enigmáticos, simbolismos universales y lapidarios, personajes de moral ambigua y pathos severos, a la deriva y cuyo viacrucis fragmenta sus existencias de la misma forma que el flujo de la historia, donde dicha economía en el parlamento y la renuencia a ofrecer respuestas concretas hacen de estos films un deleite.
Se nota realmente el cuidado que Refn le otorga a la efigie y porte de sus personajes, hombres de acción y pocas palabras, jóvenes atormentados que se dejan atrapar y manipular por la figura del progenitor, mujeres de gran poder y armas tomar y cuya definición del amor maternal se ha torcido de la misma forma que su moral. Vithaya Pansringarm, Ryan Gosling y Kristin Scott Thomas encarnan estos arquetipos y se ponen al servicio del auteur danés, ofreciendo performances fuera de cualquier zona de seguridad con el fin de elevarlos a la inmortalidad, aunque dicha intención queda a criterio de su audiencia, dispuesta a dejarse llevar por la suspensión de la incredulidad o por la renuencia a aceptar estos desplantes del polémico realizador, catalogándolos como mera indulgencia.
Only God Forgives es un asalto flagrante sobre el espectador, dispuesta a ganarse su atención no importando su afecto o desprecio, en una historia donde cada personaje se mira a sí mismo como su propio héroe o protagonista a medida que navega por una metrópoli de fulgurantes colores donde se conglomera lo peor que hay en nosotros y que deforma nuestras virtudes.
