Evangelion 1.0: You are (not) alone

Un ejercicio narrativo que se aferra a la máxima de ‘different, but the same’ que es necesario para reencontrarse con su audiencia.

Evangelion 1.0: You are (not) alone | Japón, 2007
Dirigida por Hideaki Anno, Masayuki y Kazuya Tsurumaki
Libreto cinematográfico por Hideaki Anno, basada en la serie de anime Neon Genesis Evangelion (1995-1997)
Reparto vocal: Megumi Ogata (como Shinji Ikari), Megumi Hayashibara (Rei Ayanami), Kotono Mitsuishi (Misato Katsuragi), Fumihiko Tachiki (Gendo Ikari), Yuriko Yamaguchi (Ritsuko Akagi), Motomu Kiyokawa (Kozo Fuyutsuki) y Akira Ishida (Kaworu Nagisa)
Cinematografía por Susumu Fukushi
Musicalización por Shiro Sagisu
Edición por Hirofumi Okuda
Producida por Toshimichi Otsuki y Hideaki Anno
Distribuida por KlockWorx y Studio Khara

Neon Genesis Evangelion marca un hito en la animación japonesa de finales del siglo XX, con una historia de gran alcance, de estilo postmodernista y grandes cantidades de acción, psicoanálisis, simbología y connotaciones religiosas que la situaron en un escaparate caracterizado por la controversia, una devoción efervescente por su atractivo reparto de personajes y gran escozor por sus crípticas e indescifrables revelaciones que como un fondo dan un atisbo a fuerte metacrítica hacia su audiencia meta y a su todavía encarnizado y visceral círculo de crítica.

A pesar de no ser su obra maestra del estudio GAINAX (a título personal, Fushigi No Umi No Nadia tiene un mayor grado de resonancia y aprecio), EVA resultó ser un pasatiempo muy interesante durante mis años como seguidor realmente asiduo del anime en los años del ‘97 al 2000. De igual forma, la finalización de la serie, así como la de la magistral Shoujo Kakumei Utena (por el estudio Be-Papas en 1999) marca un parteaguas no solamente en el estatus de la animación japonesa, sino en la forma en la cual se presenta esta corriente creativa en la pantalla chica. Así mismo, podemos decir que EVA ensalza y sepulta a su grupo de autores dentro de GAINAX, quien fuese sumido posteriormente en una debacle tras un escándalo de evasión de impuestos (tras los estratosféricos ingresos comerciales de esta misma saga) y la separación de uno de sus directores emblema, Hideaki Anno, de amplia visión y quien le imprime todo su contenido contracorriente a esta ya legendaria y polémica realización.

Así, GAINAX entra en un proceso de metamorfosis, teniendo un bajo perfil en sus proyectos posteriores (donde resalta la turbulenta pero incisiva Kare Kano, que desemboca en la renuncia del propio Anno del estudio), donde Studio Ghibli toma la palestra como la nueva fuerza en el entonces entrante siglo XXI.

Resulta con ello interesante esta retrospectiva, dado que GAINAX en lugar de seguir el lema de “renovarse o morir”, pareciese que fuera atrapado en la onda retro que tuvo muchísima presencia en el período de 2004-2008, sobre todo en Norteamérica. De esta forma, surge la iniciativa de revivir el concepto Evangelion tras el sumamente laureado y criticado ciclo de Death and Rebirth/The End of Evangelion (1997) la cual deja en el aire el destino final de sus personajes y las respuestas tan ansiadas a sus seductores enigmas.

Este lapso de 10 años entre The End y Evangelion 1.0: You are (not) alone (Evangerion Shin Gekij?ban: Jo) pareciese prolongar el estado de letargo del propio estudio GAINAX, pero el resultado final nos deja sumamente satisfechos, a pesar de contar con notables áreas de oportunidad.

En principio de cuentas el conjunto de directores encabezados por Hideaki Anno (ahora bajo el estandarte de su reciente Studio Khara) logran retomar los temas core de la saga, donde el drama interno de su protagónico vuelve a ser el centro de atención para la audiencia.

EVA 1.0 condensa a través de una narrativa continua los primeros episodios del anime original (compuesto por 26 entregas), evocando una nostalgia cuadro-por-cuadro de la inolvidable primera aparición de su estrella principal, Shinji Ikari, quien es llamado por su estricto y distante padre Gendo para formar parte de la misteriosa organización internacional NERV, que tiene como propósito defender a la humanidad de los llamados ‘Ángeles’, seres antropomórficos de origen desconocido quienes intentan recuperar el cuerpo de Lilith, una presencia de gran poder que presume ser parte de una especie de castigo divino para aniquilar a la raza humana y dejar al planeta Tierra como un paraíso libre de pecado. Sin embargo, la agenda de NERV incluye llevar a cabo una especie de plan alterno de “trascendencia”, donde la figura de Shinji es la clave que Gendo pretende usar para salirse con la suya, desobedeciendo los planes de sus superiores, SEELE, quienes al parecer maquinan por su parte una siniestra estratagema en la superficie de la Luna y lejos del escrutinio.

Así, regresan para beneplácito de los fans incondicionales de la serie todos los elementos temáticos y high concepts, aderezados por dosis precisas de fan service, teología subversiva, gore, comedia ligera e intriga conspiratoria que la hicieron trascender sobre el género de “robots y niñas bonitas”. Quizás esto sea el punto más débil de este film, ya que no deja de ser 100% un paseo por memory lane, donde uno de sus puntos de inflexión más interesantes son su atinado uso del 3D y efectos digitales, que nunca se sienten fuera de sincronía con la animación tradicional – delineada por Shinji Higuchi y Tomoki Kyoda – sino como un enhancement sumamente atractivo, así como el tiempo que se toma para explorar en espacios selectos la reacción de la gente hacia la hecatombe semanal que representan los combates entre los ya legendarios robots EVA y los Ángeles – magistralmente diseñados por Yoshiyuki Sadamoto – y también los amplios preámbulos a estas encarnizadas batallas donde se hace lujo de explorar en gran detalle todo el cutting-edge technology que posee NERV, obra del talentoso diseñador Ikuto Yamashita. El atinado score musical de Shiro Sagisu – repleto de cues, tonos y composiciones tanto nuevas como tomadas de la serie original – amplifica el impacto de las crudas, enternecedoras y provocativas imágenes que inundan a esta realización.

Lejos de proveer revelaciones concretas, Evangelion 1.0 cumple a carta cabal su labor de ser el puente entre los fans y audiencias casuales a un relato fuera de serie, un primer necesario para reintroducir un estilo narrativo que nos dejó boquiabiertos hace más de 15 años y que regresa con gran fuerza y precisión, donde la frase de “You are (not) alone” no solamente es usado como un rimbombante y quizá pretencioso subtítulo, sino como la piedra angular sobre la cual se basa la caracterización de Shinji Ikari, cuya tragedia personal lo sume en la depresión, la soledad y la renuencia a vivir bajo su libre albedrío por satisfacer las expectativas ajenas, y de cómo paulatinamente es llevado a un umbral donde debe decidir por primera vez si el reunirse con la raza humana a la que tanto evade es lo mejor para él.

Y hablando de respuestas, EVA 1.0 apuesta por un approach de ‘show, don’t tell’, en el cual despierta la reflexión del público para intentar hilar las interrogantes que el anime dejó en el tintero (incluyendo motifs visuales que una y otra vez hacen su aparición), aunque esta exposición resulta ser poco profunda y que para los aficionados no deja de ser un recordatorio, un reencuentro, donde la mayor recompensa a su espera se da en los instantes finales en donde se suscita una variante sumamente llamativa que define en mayor medida la confrontación Gendo-SEELE, incluyendo la aparición de una (familiar) amenaza que está latente para todo el reparto.

Con esto, el ambicioso proyecto de Rebuild of Evangelion (cuatro largometrajes que prometen afinar, expandir y desmitificar esta memorable aventura épica) inicia un arduo camino en el cual su primer objetivo se cumple: una labor de rescate y remembranza hacia uno de los trabajos multimedia más destacados de fin de siglo y que se consolida como el legado más importante que el estudio GAINAX le ofrece al medio de la animación mundial.

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